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Sistemas de Riego: tipos y como elegir la opción más eficiente.

15 de junio de 2023
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La eficiencia hídrica en el sector del riego se refiere a la cantidad de agua que se utiliza para irrigar una hectárea de tierra y la cantidad de agua que realmente llega a las raíces de las plantas. Para mejorar la eficiencia hídrica en el riego se disponen de diferentes sistemas, como el riego por aspersión, el riego por goteo en sus variantes superficial y subterránea, entre otros.

Por lo tanto, es esencial que se utilice agua de manera eficiente en el riego para garantizar la sostenibilidad del uso del agua y la seguridad alimentaria. Existen varios sistemas de riego, cada uno con diferentes coeficientes de uniformidad, que han ido adaptándose a las necesidades de los agricultores:

  1. Riego por inundación (a manta). Es el método más antiguo y simple de riego basado en dejar que el agua fluya por gravedad desde una fuente de suministro, como un río o un canal, hacia los campos de cultivo. Se utiliza principalmente en terrenos llanos, donde el agua puede ser distribuida de manera uniforme. A nivel global, el riego por gravedad representa aproximadamente el 38% del área regada. Ha persistido a lo largo del tiempo y sigue siendo utilizada en muchas partes del mundo, por lo que es un sistema cada vez menos rentable.
  1. Riego por aspersión. El agua se distribuye a través de emisores (aspersores), generando una lluvia artificial sobre el cultivo. Este tipo de riego es ampliamente utilizado en diferentes cultivos y se adapta bien a terrenos irregulares. Se utiliza tanto en cultivos extensivos como en jardinería y paisajismo. A nivel global, el riego por aspersión representa alrededor del 36% del área regada.
  1. Riego por goteo. Suministra agua de manera precisa y controlada directamente a la base de las plantas plantas, a través de emisores de riego (goteros). Es uno de los métodos más eficientes y extendidos para la producción agrícola y la jardinería debido a su capacidad para reducir las pérdidas por evaporación y la percolación profunda. El sistema de riego por goteo consta de una red de tuberías presurizadas para la distribución del agua hasta cada planta. Los goteros liberan el agua lentamente en forma de gotas, permitiendo que se filtre en el suelo de manera gradual. Actualmente, el riego por goteo representa aproximadamente el 16% del área regada. Además de las instalaciones superficiales de la red de portaemisores, también se están desarrollando sistemas de riego más avanzados, como el riego por goteo subterráneo (RGS) siendo la opción estrella en zonas donde los recursos hídricos son limitados.

Al elegir uno de estos sistemas de riego, es importante considerar varios parámetros para determinar cuál se ajusta mejor a tus necesidades. Estos son algunos de los parámetros clave a tener en cuenta:

  1. Tipo de cultivo. El tipo de cultivo que deseas regar influirá en el sistema de riego más adecuado. Algunas plantas pueden requerir un suministro constante de agua en la base de la planta (riego por goteo), mientras que otras pueden beneficiarse más de un riego foliar (riego por aspersión).
  1. Tamaño del área. El tamaño del área que necesitas regar es un factor importante. Ejemplos: pivots en grandes superficies de cereales, goteo en hortícolas con cinta de riego
  1. Eficiencia en el uso del agua. La eficiencia en el uso del agua es crucial para conservar este recurso. Los sistemas de riego por goteo superficial y riego subterráneo (RGS) son altamente eficientes, ya que aplican el agua en la base o en las raíces de las plantas, minimizando las pérdidas por evaporación y escurrimiento.
  1. Disponibilidad de agua. Algunos sistemas de riego, como el riego por inundación, pueden requerir un acceso cercano a una fuente de agua, como un río o un estanque. Otros sistemas, como el riego por goteo, pueden funcionar con menor cantidad de agua y son adecuados para áreas con suministro limitado.
  1. Condiciones climáticas. Las condiciones climáticas locales, como la temperatura, la humedad y la velocidad del viento, también deben tenerse en cuenta. Por ejemplo, el riego por aspersión puede ser menos eficiente en áreas d debido a la evaporación y la deriva del agua.
  1. Presupuesto y costes de instalación. La inversión en el sistema de riego y los costes de instalación deben considerarse. Algunos sistemas, como el riego por aspersión, pueden tener una inversión inicial más bajo, mientras que otros, como el riego por goteo, pueden requerir una inversión inicial más alta pero ofrecer ahorro a largo plazo en agua y energía.
  1. Mantenimiento y facilidad de uso. Evalúa la cantidad de mantenimiento que estás dispuesto a realizar y la facilidad de uso del sistema de riego. Algunos sistemas requieren un mantenimiento regular, como la limpieza de filtros o la reparación de emisores, mientras que otros como el riego a manta que no cuenta con elementos de control tan tecnificados, no necesitan de esas operaciones.

En Caudal ofrecemos una amplia gama de tuberías que garantizan la eficiencia hídrica y así hacer más rentables tus cultivos, como es nuestra tubería  de riego por goteo PC700 ND, que cuenta con un sistema antidrenante provisto de un anillo de sellado capaz de mantener los laterales en carga cuando el riego cesa. Siendo este la opción más interesante para establecer riegos cortos a pulsos.

En general, la elección del sistema de riego dependerá de las necesidades específicas de cada situación, pero es importante buscar la eficiencia en el uso del agua y el cuidado del medio ambiente al seleccionar el método de riego adecuado.

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