Las fresas son un fruto muy popular en todo el mundo y su cultivo en invernaderos puede ser una excelente alternativa a otros cultivos. Tanto en España como en Estados Unidos, los mayores productores mundiales, las fresas son importantes tanto para el consumo fresco como para la industria alimentaria para la fabricación de zumos, yogures, batidos, mermeladas, confituras, conservas y congelados.

A continuación, se detallan los pasos básicos para cultivar fresas en invernadero:

• Elegir la variedad adecuada según las condiciones climáticas de la zona y el sistema de plantación. Existen muchas variedades disponibles en el mercado, algunas más adecuadas para climas fríos y otras más resistentes al calor.

• Preparar bien el suelo, airearlo y enriquecerlo con compost y/o abono. Las fresas prefieren un pH ligeramente ácido, entre 5,5 y 6,5, por lo que es importante probar previamente el pH del suelo con un peachímetro.

• Plantar las fresas en primavera o en otoño, dependiendo de la variedad y del clima. Será necesario plantarlas siempre en un área soleada y bien drenada, en filas con una separación de unos 35-40 cm entre cada planta en bancas con buen drenaje o sustratos hidropónicos como la fibra de coco.

• La elección del sistema de riego correcto. El riego es un factor crucial en el cultivo de Fragaria spp. ya que requieren un suministro de agua adecuado para su óptimo crecimiento y producción de frutos. Para mantener el suelo húmedo, se recomienda un riego regular, que puede lograrse mediante la técnica de riego por pulsos. Los sistemas de riego por goteo con emisores antidrenantes, como Inbar, pueden contribuir significativamente en la eficiencia del riego. La calidad del agua de riego también es un factor a considerar, ya que puede influir en el desarrollo de la planta. Aguas con alta salinidad o con altos niveles de metales pesados puede ser perjudicial para la salud de la planta y afectar la producción. Las soluciones de riego por goteo antidrentante son sin sin duda una solución ideal para cultivos de más de una campaña, aumentando así la rentabilidad y la vida útil de la tubería. Para cultivos de una o dos campañas, recomendamos utilizar tuberías con espesores bajos y medios, en concreto nuestra tubería Micro Lin, un producto diseñado especialmente adecuado para el cultivo de fresas en invernadero, gracias a su flexibilidad y a su adaptación a los distintos sistemas de riego.

• Es importante mencionar que las fresas son plantas susceptibles a diversas enfermedades fúngicas, como el mildiú (Peronospora spp.), que pueden afectar su desarrollo y producción. Para prevenir estas enfermedades, se recomienda mantener las hojas secas y bien ventiladas, lo que puede lograrse mediante una buena gestión de la humedad y la ventilación en el cultivo. Para proteger las plantas de las enfermedades fúngicas, se pueden utilizar fungicidas naturales o químicos, pero es importante seguir las recomendaciones del fabricante. Además, se recomienda llevar a cabo una gestión integrada de plagas y enfermedades, que incluya medidas preventivas, como la selección de variedades resistentes y el uso de prácticas culturales adecuadas, junto con el control químico solo cuando sea necesario.

• Estas plantas estoloníferas suelen estar listas para la cosecha entre 4 y 6 semanas después de la floración, estando maduras cuando tienen un color rojo brillante y se encuentran suaves al tacto. Es importante recolectarlas a tiempo recolectarlas a tiempo y almacenarlas en cámara frigorífica para mantener su frescura.

En definitiva, el cultivo de fresas es una alternativa muy atractiva para los agricultores, donde el riego es un factor clave para lograr una producción saludable y de calidad, por lo tanto, es fundamental monitorizar cuidadosamente la cantidad, frecuencia y calidad del agua de riego para asegurar las condiciones óptimas de crecimiento y producción de las plantas, permitiendo a los agricultores obtener una alta calidad y rentabilidad.