El riego por goteo es el sistema de riego más eficiente de todos los que existen, ya que la cantidad de agua que se aporta al suelo es inferior a otros sistemas, reduciéndose mucho las pérdidas por evaporación y percolación. Esta eficiencia se puede aumentar si enterramos el gotero, hablaremos en otro artículo del riego enterrado. El principal problema del sistema de riego por goteo es la obstrucción de los goteros, esto se puede evitar.
El gotero es un dispositivo mediante el cual el agua que va por la tubería sale a través del mismo gotero con un caudal determinado. Este caudal, es variable dependiendo del modelo del gotero. Para conseguir esto el agua debe de ser “frenada” en el gotero, es decir reducir su presión, para ello dentro del gotero está el laberinto. Pero este laberinto es un camino estrecho, más estrecho cuanto menos caudal tenga el gotero, en el que cualquier partícula se puede depositar e impedir el paso del agua, lo que implica una reducción del caudal del gotero, que puede llegar a ser absoluta (gotero totalmente taponado).
Para evitar este efecto negativo, el primer parámetro a considerar es el propio gotero. El gotero debe de tener un buen filtro y un diseño del laberinto óptimo que evite la deposición de partículas en el mismo. Si enterramos la tubería con gotero, el gotero debe de ser antisucción (evita la entrada de agua a través del gotero) y tener efecto antirraices (evita la entrada de raíces a través de la perforación del gotero). En Caudal disponemos de goteros que cumplen estas características. Haz clic aquí para conocer nuestra gama de tuberías con gotero integrado antisucción.
Pero a veces todo esto no es suficiente, veamos de donde proceden las partículas en suspensión en el agua que obturan los goteros.
- Partículas inorgánicas: La calidad del agua es importante, ya que suele tener partículas en suspensión que obstruyen los goteros (arena, lodo, sales,…), es por ello, que un análisis del agua es muy recomendable. Según el tipo de agua tendremos que dotar al sistema de riego de un equipo de filtrado que evite el paso de agua cargada de partículas a los goteros. En la ficha técnica del gotero debe aparecer el tamaño máximo de partículas en suspensión en el agua que permite su uso para no obstruirse. El sistema de filtrado debe evitar el paso de partículas de tamaño superior al indicado. Más adelante hablaremos en otro artículo de la filtración de agua. Al final de campaña, es bueno hacer un tratamiento con ácido a baja concentración para desincrustar deposiciones de carbonato cálcico que suelen producirse en los goteros cuando las aguas son duras.
- Partículas orgánicas: los abonos orgánicos y la carga biológica que trae el agua (microorganismos en suspensión en el agua) es una mezcla explosiva, ya que genera biofilm (micro organismos que crecen en nuestra tubería alimentados de la materia orgánica que aportamos), para evitar ello lo ideal es hacer un tratamiento preventivo, inyectando de forma continua en el riego un agente oxidante (por ejemplo, peróxido de hidrógeno) a baja concentración. Ello evitará que el biofilm se desarrolle. En el caso de que ya se haya desarrollado, habría que hacer un tratamiento con el mismo agente oxidante, pero a más alta concentración. A veces, el filtro del gotero está totalmente colmatado de biofilm y este tratamiento no es efectivo, ya que el agua con peróxido no pasa a través del gotero y no es caspaz de limpiarlo. Cuando se hacen estos tratamientos fuertes, es recomendable abrir los finales de línea para evacuar el biofilm que se ha desprendido de las paredes de la tubería y de los goteros.
En Caudal, tenemos goteros diseñados para evitar la obstrucción de estos. Póngase en contacto con nosotros y le asesoraremos.
Manuel Gómez Carmona
Ingeniero Agrónomo en Caudal